viernes, 17 de junio de 2022

¡¡Feliz Día del/la Editor/a!!

Bueno como cada año este día me sorprende estudiando (Dios quiera que sea el último) y como siempre cuando estoy estudiando me encuentro en medio de una crisis existencial conmigo y con la carrera. Nunca me arrepiento de mis decisiones sobre todo cuando las tomo con el corazón y por eso cada vez que tengo alguna caída en la carrera o como algunos deciden alivianarlo llamándolo "tropiezo" es que me duele hasta lo más profundo de mi ser. Amo mi carrera y mi decisión, con el alma porque siento que hay una parte de mí que tiene ese instinto araña que aquí llamaremos instinto editorial que sabe cuándo está frente a una gran historia o que el/la escritor/a tiene un enorme potencial y solo necesita que alguien crea en él/ella, también me sucede ante un texto donde mis ojos se posan directamente sobre los errores. No me considero una persona especial por ello, ni mucho menos merecedora de llamarme editora, siempre siento que estoy muy lejos de serlo. 

Pero bueno, esto no se trata de mí y mi crisis con la carrera que aunque esté cerca de finalizar siento que no hay posibilidades para mí en el mundo editorial. Aún así sigo apostando por mis elecciones, porque de eso se trata: de apostar a algo y hacer de todo para que ese proyecto se cumpla en tiempo y forma, y aunque los obstáculos se atraviesen en el camino poder sobrellevarlos porque al final del día podes ver a un/a escritor/a feliz con su libro y miles de lectores/as agradecidos/as y una solo fue la llave a esas puertas que son los libros. 

Y de eso se trata, como dije de apostar, y este día no es casualidad porque se trata de la conmemoración del nacimiento de Boris Spivacow que fue uno de los más grandes editores que tuvo la Argentina, fue el primer gerente general de Eudeba (Editorial de la Universidad de Buenos Aires) que la llevó a ser una de las editoriales más importantes del país y del mundo. Y en 1966 Boris fundó el Centro Editor de América Latina que fue una editorial que se caracterizó por la excelente calidad de la escritura de sus autores y la organización de sus colecciones, por su precio económico y por su escasa rentabilidad. 

Como podemos ver en estos dos grandes acontecimientos, entre otros, por los que Boris Spivacow se considera un ícono editorial, en primer lugar porque él tomó su puesto en la gerencia de Eudeba e hizo todo lo que estuvo a su alcance para convertirla en lo que fue, es y será esta importantísima editorial. Y en segundo lugar, porque no se quedó atrás y siguió apostando por escritores, por otros editores en América Latina y porque fue una de las primeras personas en visibilizar el trabajo editorial. Es por eso que hoy tanto estudiantes como editores/as debemos seguir apostando por nuestros proyectos y no rendirnos. Porque de eso se trata todo, de compromiso con nuestro instinto editorial.